La última parte de la reforma del sistema de pensiones ha sido aprobada por el Congreso de los Diputados con 179 votos a favor, 104 en contra y 61 abstenciones, tras alcanzar un acuerdo con los sindicatos para incluir nuevas medidas. 

Este cambio representa un cambio radical de paradigma, ya que no implica reducción de gastos, sino aumento de ingresos. Además, se amplían y generalizan nuevos derechos y se adoptan medidas equilibradas para afrontar el desafío demográfico.

De cuánto será el aumento en las pensiones de viudedad

Una de las principales dudas que se plantean entre la población se refiere al aumento de la pensión mínima de viudedad. Esta es una de las últimas novedades incorporadas en la reforma tras el acuerdo alcanzado con EH Bildu, por el cual se incrementará de manera progresiva hasta un 30% hasta el año 2027. 

La reforma contempla aumentos especiales para las pensiones de viudedad que se encuentran especialmente bajas en los próximos años hasta 2027. Esto significa que dichas pensiones experimentarán un incremento superior al correspondiente aumento de la inflación. La cuantía exacta se irá determinando año tras año.

Con el objetivo de equiparar las pensiones mínimas de viudedad a las pensiones mínimas contributivas, se llevará a cabo un incremento progresivo en el período intermedio entre 2024 y 2027. En concreto, se prevé un aumento del 17% para las pensiones mínimas de viudedad individuales y del 30% para aquellas que incluyan cargas familiares.

En cuanto a los detalles, la primera subida, que tendrá lugar en 2024, ascenderá a 40 euros mensuales para las pensiones mínimas de viudedad individuales ya 126 euros para aquellas que incluyan cargas familiares, según lo acordado con EH Bildu. 

De acuerdo con los cálculos de esta formación política, en los siguientes cuatro años se producirá un aumento que oscilará entre los 1.775 y los 3.800 euros. Todo ello con el objetivo de que ninguna pensión de viudedad se sitúe por debajo de una cantidad con la que las personas puedan sobrevivir mes a mes.

Cómo pedir una pensión de viudedad

Para solicitar una pensión de viudedad, lo primero que hay que hacer es comprobar si se cumplen los requisitos necesarios para su obtención. En general, se exige que la persona solicitante sea viuda o viudo de una persona que haya fallecido y que el cónyuge desaparecido haya cotizado lo suficiente a la Seguridad Social.

A continuación, se deben seguir los siguientes pasos:

Obtener el formulario de solicitud de la pensión de viudedad, que puede descargarse de la página web de la Seguridad Social o recogerse en una oficina de la misma.

Rellenar el formulario con todos los datos personales y la documentación requerida, que incluye el certificado de defunción del cónyuge desaparecido y los documentos que acrediten que se cumple con los requisitos exigidos.

Presentar la solicitud en una oficina de la Seguridad Social o enviarla por correo certificado.

Una vez recibida la solicitud, la Seguridad Social realizará una evaluación para comprobar si se cumplen los requisitos necesarios para la concesión de la pensión de viudedad.

En caso afirmativo, se procederá a la concesión de la pensión y se informará al solicitante de la cuantía de la misma, la fecha de inicio de su percepción y las condiciones y plazos para su cobro.

Es importante tener en cuenta que el proceso de solicitud de la pensión de viudedad puede variar ligeramente dependiendo del país y del sistema de seguridad social correspondiente. Por lo tanto, es recomendable consultar con las autoridades competentes en cada caso para obtener información más detallada sobre los pasos a seguir.